Eureka
“Este gordo ocupa mucho lugar”, pensó en voz alta el contramaestre bajo los efectos del abrasador sol del trópico.
A su lado, el grumete conservaba la cordura para combatir la ausencia de víveres entre los escasos ocupantes de la balsa.
Escudado en la locura de su superior, halló la solución.
Se deduce que en la balsa, al menos, eran tres, el contramaestre, el grumete y el gordo. El contramaestre, loco; el grumete, pícaro; el gordo, un plato suculento. ¿O es otra la solución?
ResponderEliminarNo, Ramón... ¡Has dado en el clavo!
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