Éxodos
“Con este amargor tan extraño, el mismo que acabas de descubrir, la miré por última vez y lloré como una mujer por no haber sabido defenderla. Supe que jamás volvería, y sentí en lo más profundo una punzada que me ha acompañado desde entonces”.
Sin dejar de hablar, el anciano le ofreció su pañuelo :
“Sécate las lágrimas y abre bien los ojos. En mitad de esta oscuridad han de ayudarnos a cruzar el monte y ponernos a salvo. Cada vez nos queda menos”.
Sonó a cruel ironía del destino cuando oyeron el cerrojo de un mauser.
http://www.youtube.com/watch?v=ahqngzeZZdo
ResponderEliminarFelicidades, lamento no haber ido a tu cumple, por muchos años
ResponderEliminar¡Gracias, Jose!
ResponderEliminarLo primero es lo primero; lo importante ahora es que se ponga bien pronto. Con todo, que sepas que la invitación queda pendiente para la próxima vez. Si la memoria me falla, recuérdamelo... :)
He estado viendo el vídeo de cómo desmontar un mauser, y lo primero de lo que habla es del cerrojo (¡qué curiosidad!). Leí en la Wiki que en la Guerra Civil se seguía utilizando, a pesar de que se consideraba armamento antiguo. Lo que hace la necesidad...
¡Nos vemos!