sábado, 5 de marzo de 2011

Microrrelato para 10/3/2011

Éxodos
“Con este amargor tan extraño, el mismo que acabas de descubrir, la miré por última vez y lloré como una mujer por no haber sabido defenderla. Supe que jamás volvería, y sentí en lo más profundo una punzada que me ha acompañado desde entonces”.

Sin dejar de hablar, el anciano le ofreció su pañuelo :
“Sécate las lágrimas y abre bien los ojos. En mitad de esta oscuridad han de ayudarnos a cruzar el monte y ponernos a salvo. Cada vez nos queda menos”.

Sonó a cruel ironía del destino cuando oyeron el cerrojo de un mauser.

3 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=ahqngzeZZdo

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  2. Felicidades, lamento no haber ido a tu cumple, por muchos años

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  3. ¡Gracias, Jose!
    Lo primero es lo primero; lo importante ahora es que se ponga bien pronto. Con todo, que sepas que la invitación queda pendiente para la próxima vez. Si la memoria me falla, recuérdamelo... :)
    He estado viendo el vídeo de cómo desmontar un mauser, y lo primero de lo que habla es del cerrojo (¡qué curiosidad!). Leí en la Wiki que en la Guerra Civil se seguía utilizando, a pesar de que se consideraba armamento antiguo. Lo que hace la necesidad...
    ¡Nos vemos!

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