jueves, 7 de julio de 2011

De vuelta por la Terra Alta y el Matarraña

Reconozco que tengo algunas pequeñas debilidades, y una de ellas es volver de vez en cuando a una zona que tiene un encanto especial: los pueblos de la Terra Alta, comarca tarraconense colindante con la turolense del Matarraña. Entre ellos destacan Horta de Sant Joan y Arnes en la parte catalana, así como Valderrobres y Calaceite en la aragonesa.

Se trata de una zona con un alto valor paisajístico y ecológico, al encontrarse a los pies del macizo de los Ports de Tortosa-Beseit, y en la que destacan las Rocas de Benet, unos impresionantes farallones rocosos frente a Horta. 

Este pasado fin de semana tuve la suerte de que una buena parte de la gente con la que comparto el día a día (mis amigos y compañeros de trabajo) se animasen a visitar estas tierras. Sé que un fin de semana no da para mucho y que nos quedaron muchas cosas que ver, pero lo importante es que tuviesen un primer contacto y que, si hubiese suerte, les picase el gusanillo para volver.

En esta ocasión estuvimos alojados en Arnes, en la casa rural La premsa, que nos sorprendió muy gratamente. El sábado por la mañana lo dedicamos a bañarnos en la zona de la Palanca, junto a la ermita de la Santa Madrona, lo que nos ayudó a soportar mejor los calores. Por la tarde, una visita a uno de los pueblos más bonitos de la zona: Valderrobres, con sus calles empedradas, el puente de piedra sobre el Matarraña, su pequeña y coqueta plaza, su zona histórica con el castillo, etc. El que haya estado sabrá de qué le hablo y la grata impresión que deja.



El domingo, siendo conscientes de las limitaciones que nos imponía el regreso, nos desplazamos un poco más lejos para llegar hasta la antigua estación de Prat de Compte. Allí dejamos los coches y nos fuimos andando por la Vía verde de la Terra Alta hasta el santuario de la Fontcalda. Un pequeño trayecto, apenas superior a un kilómetro, que entusiasmó a los más pequeños del grupo ya que se atraviesan dos antiguos túneles recientemente iluminados. En el santuario de la Fontcalda algunos nos dimos el gustazo de bañarnos en las aguas que lo rodean, en mitad de aquel agreste entorno, e incluso de visitar la ermita que da nombre.


De vuelta a Arnes para hacer las maletas y volver hacia casa con la espina de habernos perdido por falta de tiempo los diversos "tolls" (término catalán para designar las pozas o lugares profundos de baño, como el Blau, el de la Presó o el más lejano de Vidre), la zona de los Estrets, etc. Queda pendiente para cuando regresemos... porque me da que no lo voy a hacer solo. Fijo...

4 comentarios:

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  2. Se trata de un paraje precioso esta semana estuve por allí

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  3. Donde está esa parte que sale en la foto con los bañistas

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  4. Es el Santuario de la Fontcalda, al que se puede acceder desde la Vía Verde de la Terra Alta, dejando el coche en la antigua estación de Prat de Comte o bien directamente con coche desde una pista que parte de la carretera que une Gandesa con Pinell de Brai.

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