sábado, 26 de febrero de 2011

Microrrelato para 03/03/2011

La decisión
“¿Por qué me mira así? Por mucho que me digas que no le haga caso, que no tengo de qué preocuparme, nos clava su mirada y seguro que hasta me echa mal de ojo. Y con lo supersticiosa que soy, ya sabes el repelús que me da. ¡Hasta aquí podíamos llegar!”

Hecha un auténtico basilisco, le lanzó un ultimátum: “O ella o yo. Si no te gusta, ya sabes lo que hay. Tú mismo...”.

Desde aquel día, la madre de Juan besa el frío mármol de la mesita todas las noches de pasión.

viernes, 25 de febrero de 2011

Abuelito, dime tú...

No. Por más que el título de este post haga referencia a la famosa canción de los dibujos de Heidi, es una licencia para introducir al verdadero protagonista: Stéphane Hessel.

Hace unos días leí en El País un artículo -en su cuaderno de los domingos, para ser más exactos- sobre este anciano francés, miembro de la Resistencia durante la II Guerra Mundial. Tras cerrar el diario, me picó la curiosidad...

Antiguo diplomático y uno de los redactores originales de la Declaración de los Derechos Humanos, se ha hecho famoso en su país gracias a un librito de unas treinta páginas llamado "Indignez vous! (¡Indignaos!). Esta indignación, que intenta sobre todo transmitir a los más jóvenes, tiene que ver especialmente con la prevalencia del poder financiero sobre los sistemas democráticos.

Su bajo precio (3 euros en el país vecino) ha hecho que sea un auténtico bombazo editorial, por el que el autor no cobrará derechos. Debido a su tirón más allá de nuestras fronteras, en España se acaba de publicar una traducción con prólogo de José Luis Sampedro (el famoso escritor y economista).

He sido impaciente y no me he podido esperar a hojear la versión española. Por eso me he lanzado a la francesa con mi escaso conocimiento del idioma, y al acabar la lectura me ha sorprendido lo que he llegado a comprender.

Mi conclusión sobre la obra: lo bueno, si breve, dos veces bueno. Aporta motivos fundados para la reflexión sobre el sistema que nos ha tocado vivir, tanto a la gente de a pie como a los políticos. Además, nos sacude de la apatía a la que nos ha llevado la actual sociedad de consumo para recordarnos que, siempre de manera pacífica, no debemos dejar perder los logros sociales de los que nos han precedido en el s.XX. Hay que evitar la indiferencia, que conduce al consentimiento implícito.

Animo a quien quiera a que se lea el librito y saque sus propias conclusiones. Se lee rápido y le dará mucho que pensar.

Por cierto, ¡mañana mismo bajo a la librería a hacerme con la versión española!

lunes, 7 de febrero de 2011

Microrrelato para 10/2/2011

El paraíso de las rebajas
Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa”, dijo sutilmente la vendedora al verme. Ante tal deferencia le espeté un envenenado “No pasa nada” que pilló al vuelo, y me fui a la famosa cola.

En la algarabía de aquel primer día de rebajas, la conocí al pedir la vez. A la segunda sonrisa habíamos abandonado nuestras compras para ir a tomar el primero de nuestros cafés. Con el de esta mañana, hemos reído al recordar parte del lema de la campaña: “Entra como un Adán y...”

...Y yo encontré a mi Eva.