Por un momento nos ha permitido olvidarnos de la mayoría de nuestros problemas para alegrarnos por su victoria. Ha hecho que mucha gente que no se interesaba por este deporte empezase a sentirlo, a empaparse un poco de la culturilla futbolera y a discutir sobre él. En este sentido, me ha sorprendido gratamente el interés demostrado en las conversaciones de sobremesa por algunas de mis compañeras de trabajo como mi querida antagonista, la Cachonda Habladora. ¡Quién me lo iba a decir! De vez en cuando no podían evitar irse para su terreno (que si "qué guapo es Torres", "qué romántico es Iker", etc.), pero todo se puede disculpar.
Recuerdo en especial una discusión que tuve con ellas y que los entendidos futboleros denominarían "de Menottistas y Bilardistas"... Dicho de otra manera, entre el juego bonito y resultadismo. ¡Qué prácticas ellas, todas alineadas en el segundo bando! Menos mal que la selección española (e incluso la alemana, todo sea dicho) me ha apoyado para demostrarles que se puede jugar bien y ganar (¡y encima convencer al mundo entero!), y que mejor premio merece quien se esfuerza en crear.
Me gustará seguir y animar estas discusiones futbolísticas con mis compañeras. Prometen por el aire fresco de sus opiniones (aunque no tenga que compartirlas).
Y antes de que se me olvide... ¡agradecimiento al pulpo Paul!
Hay que ver!!! Parece Paco Martínez Soria en la película "Don erre que erre".
ResponderEliminarHablando desde el desconocimiento sobre este deporte tengo varias cosas que objetarle al pobrecito hablador:
• España no ha realizado un buen mundial y sin embargo se ha proclamado campeón. Siempre ha ganado por una pequeña diferencia (1 gol en cada partido).
• El partido de España y Alemania ha sido el único en el que España ha hecho un gran juego y casi lo pierde aún jugando bien, ya hubo algunas pelotas que gracias a que en la portería tenemos a Dios. (I love Iker)
• El hecho de que jueguen bien a futbol no garantiza la victoria. La vida es muy injusta y nos siempre gana el que se lo merece.
• Cuarto y último, en una gran competición lo que importa es GANAR, llevarse la copa y la pasta. Nadie discute que si esto se consigue con un buen juego mejor que mejor porque la gente lo va ha disfrutar y a agradecer.
¿Si España hubiese perdido aún jugando bien ¿España estaría tan contenta? ¿Se habría celebrado con la misma envergadura que se ha hecho siendo ganadora? La respuesta es NO. Además somos un país muy crítico ya que yo de los primeros partidos sólo os he oído quejaros de lo mal que lo habían hecho y de la suerte que habíamos tenido con ganar. Sólo he visto apoyar a España a gente que realmente creían en ellos que era una gran minoría.
Bueno ya no os aburro más con mi incultura futbolística. Visca el pulpo Paul!!!
Un besote a todos
Anónimo (más bien Anónima...)
ResponderEliminarPaso a contestarte por puntos:
1) Siempre se gana, como mínimo, por un gol de diferencia (si no, se empata o se pierde jeje). Jugar bien no es sinónimo de goleada. Además, según tu planteamiento, lo importante es ganar, ¿no?
2) El partido ante Alemania fue el único en el que España jugó realmente bien porque fue uno de los pocos en los que tuvimos un rival que se atrevió a jugar al futbol, abriendo espacios, respetando la pelota y buscando el toque. El resto de rivales se dedicaron descarademente a la destrucción y al contragolpe. Así también gano yo... Para acabar este punto, en los partidos juegan dos equipos y los rivales tienen derecho a atacar y a hacerlo con peligro. Nuestro portero también se ha de ganar el sueldo :)
3) En ese punto estoy de acuerdo contigo. Es más, la vida está llena de injusticias de todo tipo y color, y algunas te tocan muy de cerca. Y no quiero seguir más...
4)Todo equipo en una competición de este tipo tiene por objetivo ganarla. Luego la realidad se encarga de ponerte en tu sitio. Si ganas con un juego rancio y destructivo (el estilo tradicional italiano, con el famoso catenaccio), gana tu equipo pero pierde (y mucho) el deporte. Y si no atraes a la gente, ¿de dónde sale el dinero?
Para acabar, contesto a tu pregunta "¿Si España hubiese perdido aún jugando bien, España estaría tan contenta? ¿Se habría celebrado con la misma envergadura que se ha hecho siendo ganadora?" Claro que no, pero perder con la cara bien alta es muy diferente a hacerlo de la manera más vergonzosa y cobarde. Mírate por ejemplo lo que pasó con la selección francesa... ¿La respeta su país?
Por último, es cierto que a España la apoyó una "gran minoría", que conforme iban pasando los partidos se iba haciendo más y más grande. Apoyar a una selección también significa ser humilde y poder ser crítico con ella si no se hacen bien las cosas, no hay que cegarse por unos colores. En mi caso, es la postura que intento mantener...
Bueno, ¡superrespuestón!