¡Tengo ganas de hacer un viaje!

Esto de ver mundo es como un gusanillo. Cuando por unas causas u otras dejas de hacerlo como quisieras, siempre aparece ese deseo de salir otra vez y cruzar la frontera. Y ese afán de ser un poco trotamundos es de los que gustan...

Estos días me están entrando unas ganas enormes de coger los bártulos y respirar otros aires. Salir de esa rutina que te oprime, obligándote a existir sin poder muchas veces disfrutar de lo que tienes en tu entorno. Aunque sólo fuese una paradita de vez en cuando...

Lo dicho. He tenido la suerte de ver parte de Europa (y repetir en algún país, como Alemania) y la fortuna de haber podido cruzar una vez el charco, lo que no quita que haya algunos lugares que me gustaría visitar y que están dentro de mis posibilidades.

Uno de ellos es Eslovenia, una antigua república yugoslava, enclavada entre Italia, Croacia, Hungría y Austria. Con la suerte de no haberse visto sometida a las recientes guerras que asolaron a otras de las antiguas repúblicas de la ex-Yugoslavia, se parece un poco a Catalunya: en poco más de 200 km. pasa de la costa a las altas montañas, lo que le da amplias posibilidades turísticas durante todo el año.

Hace dos veranos tuvo amplias posibilidades de ser objeto de una escapada, pero por cuadre de agendas de los compañeros de viaje, no pudo ser. Sin embargo, aún guardo en casa una ruta que planificamos por todo el país y algunos nombres de hoteles. ¡Nunca se sabe!

Ya acabo. Sea a Eslovenia, a la esquina o a Madagascar... ¿alguien se apunta a un bombardeo? ¡Se aceptan propuestas!