Ciencia sin razón
Así de solemne fue el dictamen del doctor Pujalte, quien adujo a continuación una larga retahíla de sustancias y porcentajes que no alcancé a comprender.
De la milagrosa recuperación se atribuyó el mérito aquel mediocre galeno. Para mis adentros, siempre supe que lo tuvo el voluptuoso escote de la cuidadora de noche...
Es un remedio que resucita a un muerto!!!!
ResponderEliminarUn buen escote nunca deja indiferente :)_
ResponderEliminarEste me gusta... Por la foto también. Que grandes los escotes. Y en su debido momento te aconsejaré una web de escotes.
ResponderEliminaryo quiero encontrarme con una enfermera asi
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