Sin problemas de transmisión

Desde la ventana del salón pude ver su
pícara sonrisa mientras le abría la puerta a mamá, radiante con su
vestido floreado y un precioso recogido.
Regresó justo antes de la cena con el
premio, el pelo suelto y una sonrisa nerviosa. Meses después supimos que, a pesar del mecánico, aquel día falló la marcha atrás.